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¿Por Qué Amasan los Gatos?

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porque los gatos amasan
Tiempo de lectura: 7 minutos

El amasado es un comportamiento fascinante y familiar observado en nuestros amigos felinos, donde alternan sus patas delanteras en una superficie suave, como si estuvieran amasando una masa. Este acto adorable, aunque común, es un enigma para muchos dueños de gatos.

Desvelar los misterios detrás del amasado es vital para entender a nuestros gatos a un nivel más profundo y para fortalecer el vínculo que compartimos con ellos, respetando y adecuándonos a sus instintos naturales.

Exploración del Comportamiento de Amasado

Definición y Descripción del Amasado

Amasar, o “kneading” en inglés, es un comportamiento típicamente felino, una acción que evoca ternura y, a veces, leve confusión entre los propietarios de estos misteriosos animales. Esta actividad consiste en el movimiento alternante y rítmico de las patas delanteras, presionando hacia abajo y liberando, similar al proceso de amasar pan que los humanos hacen en la cocina.

Es fascinante notar que los gatos realizan esta acción con una serenidad absoluta, a menudo acompañada de ronroneo, ojos semi-cerrados, y una expresión de éxtasis placentero. Aunque parece ser un acto simple y sin propósito aparente, el amasado es un comportamiento que está arraigado en los instintos primitivos del gato, y que despierta el interés de veterinarios, etólogos, y amantes de los gatos por igual.

Desde pequeños gatitos hasta adultos maduros, el amasado es una conducta que persiste a lo largo de la vida de un gato, sugiriendo que tiene un propósito o beneficio evolutivo y/o psicológico. Aunque los métodos y momentos pueden variar, el acto de amasar es universalmente reconocido entre los gatos de todas las edades y razas.

Observaciones Preliminares: ¿Cuándo y Dónde Ocurre Más Frecuentemente el Amasado?

El amasado no es arbitrario y, aunque puede parecer que ocurre al azar, suele haber gatillos específicos o circunstancias que lo propician.

Contexto de Comodidad: Los gatos a menudo amasan en situaciones donde se sienten seguros y cómodos. Puede ser en su cama favorita, al lado de su humano preferido, o en una manta que tiene su aroma. Esta acción puede ser una manifestación de su satisfacción y comodidad, una especie de auto-recompensa o auto-consuelo.

Momentos de Afecto: Es común que el amasado se produzca durante momentos de afecto mutuo entre el gato y su dueño. Cuando un gato se acomoda en tu regazo y comienza a amasar, esto suele ser una indicación de que se siente amado y seguro. En este contexto, el amasado es a menudo un preludio o acompañamiento del ronroneo, lo que indica un estado de felicidad y serenidad.

Situaciones de Estrés: Paradójicamente, algunos gatos también pueden comenzar a amasar cuando están estresados o ansiosos. En estos contextos, el amasado puede servir como un mecanismo de autorregulación, proporcionando un método para calmarse y ganar control sobre su entorno.

Signo de Territorialidad: Los gatos tienen glándulas sudoríparas en sus patas, por lo que al amasar, también están marcando su territorio. En este caso, el amasado sirve como una forma sutil de comunicación entre los gatos, dejando una señal física (las marcas de sus uñas) y una química (su olor) en el entorno.

Orígenes Instintivos del Amasado en Gatos

El Vínculo Madre-Cría: Primeros Días de Vida

Las primeras experiencias de vida de un gatito son fundamentales en el desarrollo de sus comportamientos futuros y el amasado es una de esas prácticas que nace en los primeros días de vida. Cuando los gatitos nacen, su mundo es su madre. Es su fuente de alimentación, calor y seguridad. En este entorno, los gatitos amasan el vientre de su madre, un movimiento que estimula el flujo de leche de las mamas y facilita la lactancia. Esta acción no solo es vital para su supervivencia en términos de nutrición, sino que también establece una asociación de confort, seguridad y satisfacción con el acto de amasar.

Este comportamiento se arraiga profundamente en los gatos y se perpetúa incluso cuando crecen y se independizan para explorar el mundo por sí mismos. La correlación entre el amasado y la gratificación inmediata que experimentaron en su etapa de lactancia es fuerte y persiste en la psique felina mucho después de que la necesidad de amasar para alimentarse haya cesado.

Teorías Sobre la Persistencia del Comportamiento en la Edad Adulta

La continuidad del amasado en gatos adultos, a pesar de ya no necesitarlo para alimentarse, ha intrigado a los etólogos y amantes de los gatos por igual. Hay diversas teorías que intentan explicar por qué este comportamiento se mantiene más allá de la etapa de lactancia:

Manifestación de Confort y Seguridad: Algunos expertos sugieren que, debido a que el amasado está asociado con la seguridad y nutrición proporcionada por la madre durante la infancia, los gatos adultos amasan en momentos en que se sienten seguros, relajados y/o contentos, recreando esos momentos tempranos de bienestar y satisfacción.

Marcaje de Territorio: Otra teoría apunta al instinto territorial de los gatos. Las almohadillas de sus patas contienen glándulas sudoríparas que liberan feromonas. Amasar diferentes superficies libera estas feromonas y permite que el gato marque su territorio de una manera sutil, pero perceptible para otros gatos.

Estiramiento y Preparación para la Siesta: El amasado también podría ser simplemente una forma efectiva de estiramiento. Amasar estira y flexiona los músculos de las patas, preparándolos para períodos de actividad o, de manera contrastante, para una buena siesta. Esta teoría sugiere que el amasado satisface una necesidad física y es por eso que perdura a lo largo de la vida del gato.

Teoría del Estado de Ánimo: Algunos investigadores creen que el amasado puede ser un barómetro del estado de ánimo de un gato. La frecuencia y vigorosidad del amasado pueden dar indicativos sobre su estado emocional y nivel de felicidad, proporcionando a los dueños una ventana hacia el bienestar emocional de su mascota.

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La Psicología Detrás del Amasado

Bienestar Emocional del Gato: Un Relato de Conexión y Serenidad

Intrínsecamente, el amasado es un acto de paz y confort. Los dueños de gatos lo experimentan con frecuencia: esos momentos en los que su felino se acurruca junto a ellos y comienza el suave masaje de sus manos, con ojos medio cerrados y una expresión de plácido contentamiento. La psicología detrás de este acto es tan fascinante como el acto mismo, albergando secretos del bienestar emocional del gato y permitiéndonos, como dueños y amantes de los gatos, un atisbo al mundo interno de estos seres a menudo enigmáticos.

El amasado es un indicador de un gato que se encuentra en un estado de serenidad y a menudo, es utilizado como una herramienta de autorregulación emocional. En momentos donde un gato se siente contento y seguro, o incluso en momentos donde puede haber una ligera ansiedad o estrés, el amasado actúa como un mecanismo auto-sosegador, proporcionando un ritmo y una actividad que es familiar y reconfortante. Este acto, que comenzó como una necesidad para sobrevivir en los primeros días de vida, se ha metamorfoseado en una práctica que asiste al gato en la creación de su propio santuario de calma y tranquilidad.

Manifestación de Afecto: Un Lenguaje Silencioso de Amor y Confianza

Cuando un gato elige amasar a su dueño, no es simplemente un acto de buscar confort para sí mismo, sino también una manifestación genuina de afecto y confianza. El acto de amasar, especialmente cuando se realiza sobre la persona, es un comportamiento íntimo y vulnerable.

El gato comparte con su humano un momento que es intrínsecamente auto-sosegador y positivo para él, permitiéndole a la persona entrar en su espacio personal y ser parte de este tranquilo ritual. Este es un comportamiento que ha sido conservado desde la infancia y es compartido con aquellos que el gato percibe como figuras parentales o, al menos, como seres asociados con seguridad y afecto.

Conclusión

Desde sus raíces en la infancia y sus variadas manifestaciones, hasta sus implicaciones psicológicas y físicas, el amasado es un comportamiento felino multifacético. Este acto, a menudo adorable, es una ventana a la psique de nuestros gatos, ofreciéndonos una perspectiva de su bienestar emocional, físico, y social.

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