Una nueva investigación ha demostrado que los perros pueden ayudar a aliviar diversos malestares, desde la depresión hasta la ansiedad, la agresión y otros problemas de salud mental. Pero, ¿Cómo funciona esto exactamente? ¿Todos los perros alivian la depresión o es el regalo de unos pocos elegidos?
Los perros realizan muchos servicios diferentes para las personas, incluida la ayuda cuando estamos deprimidos. No es raro ver a un canino de terapia deambulando por los pasillos de un hogar de ancianos, animando a los pacientes que están dentro.
¿Mi perro sabrá que estoy triste?
Los perros pueden olfatear el cáncer e incluso detectar los niveles de azúcar en la sangre, pero ¿reconocen nuestras emociones?
Muchos estudios han encontrado que los perros son susceptibles a nuestras emociones. Por ejemplo, un estudio descubrió que los caninos son sensibles a los cambios en la expresión facial. Si bien este estudio solo usó caras de enojo y caras felices, los científicos asumen que los perros podrán reconocer todos, si no la mayoría, los cambios en las expresiones faciales de sus dueños. En otras palabras, pueden mirarnos a la cara y decir si estamos felices o tristes, al menos la mayor parte del tiempo.
Otro estudio analizó específicamente si los perros pueden o no reconocer emociones en función de los tonos vocales. Este estudio utilizó un fenómeno llamado orientación de la cabeza para saber qué lado del cerebro de un perro se activaban los estímulos. En pocas palabras, los perros inclinan naturalmente la cabeza cuando procesan estímulos de audio en función de la parte de su cerebro que están usando para interpretarlo.
Los investigadores pudieron determinar qué tipo de emoción interpretaban los perros con cada vocalización utilizando este método. Descubrieron que eran muy buenos para entender las voces humanas, incluso cuando las caras u otras señales no eran visibles.
Además, hay muchos otros estudios que han analizado si los perros pueden o no interpretar las emociones. Sin embargo, todos llegan a la misma conclusión: los perros son extremadamente buenos para leer el estado mental de un humano en función de cosas como la expresión facial, el lenguaje corporal y el tono de voz.
Los perros pueden ayudar con la depresión
Ahora que sabemos que los perros pueden reconocer nuestras emociones y, a menudo, nos responden adecuadamente, ¿de qué manera es bueno esto para tratar la depresión?
1. Mayor producción de oxitocina
Un estudio innovador encontró que la mayoría de los dueños de mascotas experimentaron un aumento en los niveles de oxitocina en sus cerebros (este bioquímico también se conoce como el “químico del amor”). Además, descubrieron que las personas con mascotas tenían menos casos de ansiedad autoinformados y tenían marcadores relacionados con el estrés más bajos, como la epinefrina y la presión arterial.
Los dueños de mascotas también obtuvieron muchos otros beneficios en el estudio, no todos los cuales están directamente relacionados con el estado de ánimo. Por ejemplo, mejoraron el manejo del dolor y menos enfermedades, aumentaron la confianza y las calificaciones de relación más altas con otros miembros de la familia en su vida, redujeron los comportamientos agresivos e incluso mejoraron las habilidades de aprendizaje.
Los científicos teorizan que los niveles más altos de oxitocina son la razón de muchos de estos beneficios, ya que como sabrás, esto es muy beneficioso para las personas con depresión. La oxitocina juega un papel crucial en la regulación de la ansiedad y el estrés. Cuando es bajo, estas emociones pueden correr desenfrenadas.
2. Menor estrés
De manera similar, los dueños de perros tienen marcadores de estrés más bajos que aquellos que no tienen perros. Un marcador de estrés es una función biológica que se activa cuando nos sentimos estresados, como nuestra presión arterial o los niveles de ciertas hormonas. Medir estos niveles es una excelente manera de tener una idea objetiva de los niveles de estrés de una persona.
Muchos estudios han demostrado que los dueños de mascotas a menudo tienen marcadores de estrés más bajos en general, lo que significa que probablemente estén menos estresados. Por ejemplo, un estudio mostró que tener un perro reduce los niveles de presión arterial.
3. Compañerismo
La depresión a menudo hace que sus víctimas se retiren del mundo, aunque el contacto cara a cara a menudo alivia muchos de sus síntomas.
Los perros ofrecen compañía incondicional a sus dueños, les recuerdan que no están solos y no requieren que la persona deprimida salga de casa o tome el teléfono (lo que muchas personas deprimidas no pueden hacer en sus peores días).
Además, debido a que los perros pueden reconocer cuando sus dueños están deprimidos, muchos automáticamente brindarán consuelo en un momento de necesidad.
¿Cómo ayudan los perros con la ansiedad?
Los perros ayudan con la ansiedad y otras enfermedades mentales de manera similar a como ayudan con la depresión. Aumentan la producción de oxitocina, lo que disminuye el estrés y el miedo, y brindan compañía incondicional a sus dueños.
En nuestro mundo moderno, los niños pueden ser particularmente vulnerables a la ansiedad, incluso en los años de la escuela primaria. Afortunadamente, estos beneficios son evidentes en todas las edades. Un estudio encontró que los niños que tenían perros tenían menos probabilidades de tener ansiedad o un trastorno similar que los que no tenían perros.
Los perros contribuyen a un estilo de vida saludable
Tener un perro también requiere que participes en actividades que contribuyan a un estilo de vida saludable y ayuden a disminuir los efectos de la depresión. Por ejemplo, todos los perros van a necesitar ejercicio, incluso si tienes una raza que no requiere largas caminatas, será necesario sacarlo varias veces al día para hacer sus necesidades.
Se ha demostrado que simplemente salir y caminar en un área verde mejora los resultados de salud física y mental. También puede aumentar la ingesta de vitamina D, que desempeña un papel fundamental en muchos síntomas de depresión.
Por otro lado, existe cierto grado de responsabilidad que conlleva tener un perro. Tienes que levantarte para alimentarlo, llevarlo afuera y hacer que haga algo de ejercicio. Por ello, el ejercicio y los perros a menudo se correlacionan con ser más productivos por estas razones.
Además, la responsabilidad y la productividad están vinculadas con una mayor autoestima. Aquellos que cuidan a sus amigos peludos tienden a pensar más alto de sí mismos. Esto puede ayudar a socavar muchos de los pensamientos negativos que son comunes con la depresión y otros problemas de salud mental.
¿Cuál es el mejor perro para ayudar con la depresión?
Ha habido muy pocos estudios sobre qué tipos de perros son mejores para ayudar con la depresión. En general, parece haber muy poca diferencia entre los perros de servicio altamente entrenados y el perro de compañía promedio cuando se trata de tratar los síntomas de esta enfermedad. Es probable que esto se deba a que hay muy pocas acciones específicas que un perro puede realizar para ayudar con la depresión. Es principalmente su presencia y mantenimiento diario lo que es crucial para tratar los síntomas.
Sin embargo, los perros de servicio entrenados pueden ser útiles para las personas con trastorno de estrés postraumático, ansiedad y otras enfermedades mentales. En estos casos, los perros pueden realizar comandos específicos que pueden ayudar sustancialmente. Además, los perros de servicio para la ansiedad a menudo pueden detectar los ataques de ansiedad antes de que comiencen e incitar a sus dueños a llegar a un lugar seguro.
En términos de raza, ninguna raza de perro es mejor para la depresión que otra. En general, es mejor elegir caninos de bajo mantenimiento, ya que alguien con depresión podría no tener la energía para cuidar a un enérgico Jack Russel o al Border Collie altamente inteligente.
Como de costumbre, también debes tener en cuenta tu situación de vida al elegir un perro. Por ejemplo, un perro gigante podría no ser adecuado si vives en una casa más pequeña y aunque a algunas personas les puede resultar muy relajante cepillar a un perro todos los días, puede ser posible que a ti no.
Los Labrador Retrievers son una opción estándar para todos los perros de servicio y perros de apoyo emocional. Estos caninos son confiables y no requieren grandes cantidades de mantenimiento. Sin embargo, aunque necesitan bastante ejercicio todos los días, no requieren tanto como la mayoría de los perros grandes.
En general, los perros pueden ayudar con la depresión a través de una variedad de beneficios para la salud. Su cercanía aumenta la producción de oxitocina y los niveles de serotonina, lo que a su vez disminuye los niveles de estrés y reduce la presión arterial. También aumenta las emociones positivas y puede hacernos más confiados en los que nos rodean. Nuestros mejores amigos peludos también pueden proporcionar el apoyo emocional que necesitamos. El simple hecho de estar cerca de un perro puede incluso reducir nuestro ritmo cardíaco.
Conclusión
Tener un perro nos obliga a realizar acciones como salir a la calle y hacer ejercicio, lo que puede ayudar a mejorar los síntomas de la depresión y puede mejorar el autoestima y el bienestar en general.
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