Esta es una pregunta común que surge en el transcurso de una visita veterinaria. La respuesta corta es sí, un gato puede comer una pequeña cantidad de comida para perros y no tener efectos secundarios duraderos. Sin embargo, la respuesta más larga se sumerge en las diferencias específicas de especie entre nuestros amigos felinos y caninos. Si bien un bocado de comida para perros robada no dañará a los gatos, definitivamente no los ayudará a lograr la mejor salud posible.
A continuación te contaremos todo lo que necesitas saber sobre la nutrición de los gatos y por qué no debes alimentarlos con comida para perros a largo plazo.
¿Los gatos pueden comer comida para perros de forma segura a largo plazo?
No, los gatos no pueden mantenerse con una dieta de comida para perros. Si un gato solo se alimenta con este tipo de comida durante un largo período de tiempo, pueden ocurrir consecuencias perjudiciales, e incluso mortales.
Esto se debe a que las fórmulas de alimentos para perros y gatos tienen diferentes componentes nutricionales para satisfacer las diferentes necesidades nutricionales de estas dos especies.
Los gatos y los perros tienen diferentes necesidades nutricionales
Si bien tanto los perros como los gatos comparten nuestros corazones y hogares, con el tiempo, la naturaleza los ha moldeado en animales muy diferentes con necesidades nutricionales distintas.
Los gatos son carnívoros obligados, lo que significa que requieren una dieta de proteínas a base de carne y grasas animales para que todos los sistemas de su cuerpo funcionen correctamente. Los perros, por otro lado, son en realidad omnívoros. Un omnívoro tiene una dieta más flexible y puede comer fácilmente tanto carne como verduras. Por ello, una dieta de comida para perros no cubre las necesidades nutricionales específicas que requieren los gatos.
Diferencias entre la comida para gatos y la comida para perros
Estas son solo algunas diferencias clave en la formulación de la comida para perros y la comida para gatos.
1. Gusto
Los gatos perciben el sabor de manera diferente a los perros. Por un lado, los gatos carecen de la capacidad de sentir la dulzura, e incluso la cantidad de receptores del gusto es diferente entre las dos especies.
Los gatos tienen 470 míseras papilas gustativas, mientras que los perros tienen 1700; como referencia, los humanos tienen más de 9000. Por ello, los alimentos para gatos están diseñados específicamente para ser muy sabrosos con el fin de atraer a nuestros amigos felinos ocasionalmente quisquillosos (y sin papilas gustativas) a comer.
2. Proteína
Como carnívoros estrictos por naturaleza, los gatos necesitan alimentos que tengan un contenido de proteínas mucho más alto que la comida para perros.
Las marcas y tipos ocasionales de alimentos para perros presentan niveles más altos de proteína, pero en general, ni siquiera estos alimentos especializados alcanzan el nivel necesario para mantener a los gatos saludables.
La mayoría de los alimentos para perros tienen una cantidad de proteína del 18 al 26 %. Sin embargo, para los gatos, generalmente recomendamos apuntar a por lo menos un porcentaje de proteína de 30-34 %, con un suplemento opcional de comida enlatada con 40-50 % de proteína.
3. Taurina
Los gatos (y los humanos) se encuentran entre algunos de los mamíferos que no tienen la capacidad de producir taurina, por lo que deben obtener este elemento esencial de su dieta.
Los gatos que carecen de taurina en su dieta pueden tener:
- Corazones debilitados (miocardiopatía dilatada).
- Pérdida de visión.
- Problemas de digestión.
Nota: todos los alimentos para gatos disponibles comercialmente en la actualidad tienen taurina añadida; sin embargo, rara vez se incluye en los alimentos para perros.
4. Ácido araquidónico
El ácido araquidónico es un ácido graso que los gatos tampoco pueden crear, debe ser ingerido. Los felinos que sufren de niveles bajos de este ácido tienen signos de enfermedad inespecíficos, tales como:
- Valores anormales de hígado/riñón.
- Ocasionalmente, aumento de los problemas de la piel.
Nota: Los perros pueden crear este ácido graso por sí mismos y, por lo tanto, la comida para perros rara vez se complementa con él.
5. Vitamina A
La vitamina A es otro elemento dietético que los gatos no pueden sintetizar por sí solos y deben complementar con su dieta. Si bien los alimentos para perros a menudo contienen suplementos de vitamina A, estos alimentos nunca contendrán cantidades lo suficientemente altas para una nutrición óptima de los gatos.
Los gatos que sufren de falta de vitamina A tendrán:
- Abrigos de mala calidad.
- Debilidad muscular y deterioro.
- Posible ceguera nocturna.
6. Niacina
Es importante que la dieta de un gato también contenga niacina, ya que no pueden fabricarla ellos mismos.
El tejido animal es la fuente más común de niacina en la comida para gatos; pero las plantas tienen bajos niveles de este componente. Sin embargo, un alimento que proporciona un contenido más bajo de tejido animal y un contenido más alto de tejido vegetal, como los cereales, puede que no proporcione a los gatos los niveles adecuados de niacina que necesitan.
La etapa de la vida también es importante
Existe una organización llamada Association of American Feed Control Officials (más comúnmente llamada AAFCO) que supervisa y regula de cerca la industria de alimentos para mascotas.
Los productos que siguen los niveles nutricionales acordados a nivel nacional de AAFCO tendrán una etiqueta que diga: “… formulado para cumplir con el perfil de nutrientes de alimentos para gatos de AAFCO para… (una etapa de la vida)”.
Las etapas de vida se dividen en tres grupos principales en la industria de alimentos para mascotas:
- Crecimiento.
- Mantenimiento.
- Etapas de toda la vida.
Los gatos no solo tienen necesidades específicas de proteínas, vitaminas y nutrición en general, sino que también varían a lo largo de sus etapas de vida. Los gatitos de rápido crecimiento necesitan más nutrientes y fuentes de energía, mientras que los gatos mayores y saludables necesitan más proteínas para ayudar a mantener sus músculos a medida que envejecen.
La comida para perros, con sus porcentajes más bajos de proteínas y otros nutrientes, no puede sustentar a un gato a largo plazo en ninguna de sus etapas de vida.
Conclusión
La mejor manera de garantizar la salud de los gatos durante mucho tiempo es asegurarse de que reciban una dieta saludable y de alta calidad que esté diseñada para satisfacer sus necesidades. Si bien la comida para perros no es tóxica y no causará daño si se comen algunas croquetas, no está diseñada para los requerimientos de un felino.
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