El nacimiento de una nueva camada de cachorros es uno de los momentos más emocionantes y conmovedores en la vida de cualquier dueño de una perra. No solo es un evento que marca la llegada de nuevos miembros a la familia canina, sino que también es una experiencia que refleja el milagro de la vida y el instinto maternal en su forma más pura. Sin embargo, para que este momento sea tan alegre como esperamos, es fundamental estar preparados.
Entendiendo las Contracciones Caninas
El proceso del parto en las perras, conocido técnicamente como parturición, es un acto naturalmente sincronizado que implica varias fases, cada una marcada por contracciones específicas. Comprender estas contracciones y su papel esencial en el parto es vital para poder apoyar a tu perra durante este proceso.
¿Qué son las contracciones y qué función cumplen en el parto?
Las contracciones son movimientos rítmicos e involuntarios del útero que tienen como finalidad el avance y la expulsión de los cachorros a través del canal de parto. Estos movimientos se originan por cambios hormonales y físicos en el cuerpo de la perra y son un indicador claro de que el parto ha comenzado.
En el transcurso del parto, las contracciones cumplen varias funciones:
- Dilatación del Cérvix: Durante la primera fase del parto, las contracciones son generalmente leves y espaciadas. Estas ayudan a dilatar y ablandar el cérvix, preparándolo para el paso de los cachorros.
- Expulsión de los Cachorros: Conforme el parto progresa, las contracciones se vuelven más fuertes y frecuentes. Estas son las contracciones que efectivamente empujan a los cachorros a través del canal de parto.
- Expulsión de la Placenta: Después de que cada cachorro nace, siguen contracciones que ayudan a expulsar la placenta. Es importante que cada placenta sea expulsada para prevenir infecciones posparto.
Fases del parto y la relación con las contracciones
El parto canino se divide en tres fases principales:
- Fase de Preparación (Prodrogmo): Esta fase es previa a las contracciones visibles. Aquí, la perra puede mostrar signos de inquietud y buscar un lugar cómodo y seguro para el parto.
- Fase de Expulsión (Parto Activo): En esta etapa, las contracciones son claramente visibles y resultan en el nacimiento de los cachorros. Puedes notar a tu perra haciendo fuerzas y posiblemente vocalizando debido al esfuerzo.
- Fase de Expulsión de la Placenta: Después de que todos los cachorros han nacido, las contracciones continúan a intervalos menos frecuentes para expulsar las placentas.
Entender estas fases y cómo se manifiestan las contracciones en cada una proporciona una base sólida para identificar cómo avanza el parto y cuándo podría ser necesario intervenir o buscar ayuda profesional.
Importancia de la Monitorización
Monitorear las contracciones y las fases del parto es esencial para asegurar que todo se desarrolle normalmente. Las contracciones regulares y efectivas son un buen signo, indicando que el parto está progresando como debería. Sin embargo, si las contracciones son débiles, irregulares o cesan completamente, puede ser indicativo de un parto distócico (complicado), situación que requiere atención veterinaria inmediata.
Preparación Antes del Parto
La anticipación y preparación para el parto de tu perra es tan crucial como entender las contracciones. Asegurarte de que todo está listo cuando llegue el momento no solo te dará tranquilidad, sino que también proporcionará a tu perra un ambiente seguro y cómodo para dar a luz.
Calculando la Fecha Probable del Parto
El período de gestación en las perras es aproximadamente de 63 días, pero puede variar de 58 a 68 días. Para calcular la fecha probable de parto, debes conocer la fecha de la ovulación, que puede ser determinada por tu veterinario mediante pruebas hormonales o ecografías.
Existen aplicaciones y calendarios de gestación canina que pueden ayudarte a llevar un registro una vez que conoces la fecha de ovulación. Marca el rango de tiempo en un calendario y observa a tu perra de cerca a medida que se acerca la fecha estimada.
Creando un Ambiente Seguro y Confortable
La comodidad de tu perra durante el parto es fundamental para un proceso fluido y menos estresante. Aquí hay algunos consejos para preparar el lugar del parto:
- Elige el Lugar Adecuado: Debe ser tranquilo, alejado del tráfico habitual de la casa y sin demasiados estímulos que puedan distraer o alterar a tu perra.
- Prepara una Caja de Parto: La caja de parto debe ser lo suficientemente grande para que tu perra se mueva libremente, pero lo suficientemente pequeña para que ella se sienta segura. Asegúrate de que los bordes sean lo suficientemente altos para evitar que los cachorros se salgan, pero accesibles para la madre.
- Utiliza Ropa de Cama Apropiada: La ropa de cama debe ser cómoda, fácil de limpiar o reemplazar y no demasiado voluminosa para evitar riesgos de asfixia para los cachorros.
- Mantén la Temperatura Adecuada: El lugar debe estar a una temperatura agradable y sin corrientes de aire que puedan enfriar a los cachorros recién nacidos.
- Suministros a Mano: Ten a la mano suministros como toallas limpias, tijeras esterilizadas, hilo para atar el cordón umbilical si es necesario, y números de contacto de emergencia veterinaria.
- Acostumbra a Tu Perra: Es importante que tu perra se acostumbre al lugar del parto con antelación para que se sienta relajada y segura allí cuando llegue el momento.
- Plan de Emergencia: Conoce la ruta y el tiempo hacia la clínica veterinaria más cercana y asegúrate de tener transporte disponible a cualquier hora.
Señales Previas al Inicio de las Contracciones
Las horas previas al inicio del trabajo de parto pueden estar repletas de cambios sutiles y no tan sutiles en tu perra. Estas señales pueden ayudarte a prepararte para la llegada de los nuevos cachorros y a asegurarte de que tu perra recibe la asistencia que necesita en el momento adecuado.
Interpretación de los Cambios de Comportamiento Preparto
Una perra que está cerca de comenzar el trabajo de parto puede mostrar signos de inquietud o nerviosismo. Podrías notar que intenta construir un nido con sus mantas o en la caja de parto que has preparado. Aquí hay otros cambios de comportamiento comunes:
- Retiro: Busca un lugar tranquilo y apartado, un signo de que el instinto de encontrar un lugar seguro para el parto está activo.
- Pérdida de Apetito: No es raro que las perras rechacen comida cuando se acerca el parto.
- Comportamiento Apegado o Clingy: Puede buscar más tu compañía y atención, mostrándose más cariñosa de lo normal.
- Cambio en la Actividad: Puede parecer especialmente lenta o inquieta, paseándose o acostándose y levantándose frecuentemente.
Indicadores Físicos que Suelen Ocurrir Antes de que Comiencen las Contracciones
Además de los cambios comportamentales, hay varios indicadores físicos que sugieren que el parto está cerca:
- Ablandamiento y Relajación de la Zona Pélvica: La zona alrededor de los huesos pélvicos se suavizará para permitir el paso de los cachorros.
- Descenso de la Temperatura Corporal: Un descenso de aproximadamente dos grados en la temperatura corporal normalmente ocurre aproximadamente 24 horas antes del inicio del trabajo de parto.
- Secreción Vaginal: Podrás notar una secreción clara o ligeramente sanguinolenta que indica que el cuello uterino se está preparando para el parto.
- Contracciones Abdominales Visibles o Tensión: Antes de las contracciones reales, puede haber tensión visible en la zona del abdomen como preludio al inicio del trabajo de parto.
Reconocer estas señales te permitirá ofrecer a tu perra el apoyo y la tranquilidad que necesita. Mantén la calma y asegúrate de que todo esté listo para cuando comience el parto.
Identificación de las Contracciones
Cuando el parto se aproxima, saber diferenciar entre los distintos tipos de contracciones y entender su papel es vital para brindar la ayuda adecuada a tu perra y reconocer posibles complicaciones.
Diferencias entre Contracciones Productivas y Espasmos Ineficaces
Las contracciones durante el parto canino se dividen en dos tipos: las contracciones de preparación (o falsas contracciones) y las contracciones productivas.
- Contracciones de Preparación: Estas a menudo comienzan ligeras y se intensifican gradualmente. No están asociadas con la expulsión inmediata de los cachorros, sino que ayudan a preparar el canal de parto para el verdadero trabajo de parto.
- Contracciones Productivas: Son rítmicas y aumentan en intensidad y frecuencia, conduciendo a la expulsión de los cachorros. Son contracciones que puedes ver y sentir si pones suavemente tu mano sobre el abdomen de tu perra.
Los espasmos ineficaces, por otro lado, pueden ser signos de distrés o complicaciones. Estos pueden ocurrir entre las contracciones productivas y no contribuyen al progreso del parto.
Observación y Registro de la Frecuencia y Duración de las Contracciones
Es esencial monitorear cuánto duran las contracciones y con qué frecuencia ocurren. Este es el patrón que te ayudará a determinar si el parto avanza como debería.
- Frecuencia: Anota el tiempo que pasa desde el comienzo de una contracción hasta el comienzo de la siguiente.
- Duración: Mide cuánto tiempo dura cada contracción desde que empieza hasta que termina.
El registro de estas mediciones es fundamental. Si las contracciones son muy frecuentes y no resultan en el nacimiento de un cachorro después de un tiempo determinado, o si las contracciones son débiles y espaciadas sin progreso, es momento de consultar al veterinario.
Para ayudarte en este proceso, puedes utilizar un cronómetro o descargar aplicaciones específicas para el seguimiento del parto. Algunas aplicaciones incluso te permiten mantener un registro detallado de cada contracción y ofrecen consejos sobre qué hacer en cada etapa del parto.
Conclusión
El milagro de la vida se presenta con una serie de retos y responsabilidades, y el parto canino no es la excepción. Como propietario comprometido y cuidador, tu capacidad para reconocer y manejar las contracciones en tu perra es fundamental para asegurar un proceso de parto seguro y saludable.
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