Darle un baño a un perro no siempre es un aullido de un buen momento. Desde los temblores previos hasta los temidos temblores húmedos, la hora del baño puede ser una molestia complicada y peluda.
Consejos para hacer que los baños de tu perro sean más fáciles
1. Cepilla a tu cachorro antes de la hora del baño
Cepillar a tu perro antes de que se meta en la bañera te ayudará a evitar que las esteras y los enredos empeoren durante los baños. También extenderá la vida útil de tu desagüe al eliminar los pelos sueltos.
Puedes tomar este tiempo para usar el mejor tipo de cepillo para tu amigo peludo y peinarlo a fondo para asegurarte de que no tenga esteras. El agua empeora infinitamente los enredos, ¡así que cepíllalo ANTES de bañarlo!
2. Reúne los suministros
Tener preparados los suministros necesarios te ayudará a mantener tranquilo a tu amigo peludo durante la hora del baño. Necesitarás varios productos y herramientas, por ejemplo:
- Cepillo para perros.
- 3+ toallas.
- Champú para perros.
- Acondicionador apto para perros (opcional, para tipos de pelo largo).
- Toallitas limpiadoras faciales o una toallita.
- Golosinas.
- Alfombrilla de baño antideslizante o toalla extra (opcional).
- Correa (opcional).
- Secador de pelo (opcional).
Un truco especial para minimizar las salpicaduras es adoptar la regla de las tres toallas o más. Mantén una toalla debajo de la bañera para cualquier exceso de salpicaduras, una para cubrir su tejido cuando estés agarrando más champú para contener los famosos batidos de baño, y una (o más) toallas cerca para secar después del baño.
A algunas personas también les resulta útil colocar una toalla en la bañera si no tienen una alfombrilla de agarre para que su perro se pare. Esto también lo ayudará a sentirse más seguro y cómodo en la bañera y para evitar caídas.
3. Elogia y dale golosinas a tu perro
Los perros pueden ponerse ansiosos cuando llega la hora del baño. Para ayudar a calmarlos antes, durante y después, asegúrate de elogiar a tu mascota para que pueda comenzar a reconocer la hora del baño como una experiencia positiva. Ten a mano golosinas sabrosas adicionales para ayudar a que tu perro se sienta cómodo y recordarle lo buen chico que está siendo.
Para nuestros bebés peludos más nerviosos, puede ser útil involucrar a otro miembro de la familia para ayudar a sostenerlos durante el baño.
4. Prepara las orejas de tu perro
Mantener el champú y el acondicionador alejados de la cara de tu perro evitará que sus ojos se irriten. Además, es importante asegurarte de que el interior de las orejas de tu amigo peludo se mantenga seco, ya que esto ayudará a prevenir futuras infecciones de oído.
5. Agrega lana de acero sobre el desagüe
Para evitar que los pelos sueltos obstruyan el desagüe, coloca un poco de lana de acero encima.
6. Remoja
Antes de aplicar cualquier champú al exuberante pelaje de tu perro, asegúrate de que esté completamente empapado. Esto puede llevar más tiempo con las razas más peludas, como los Golden Retrievers y los Great Pyrenees. Las razas de doble pelaje tienen un subpelo denso para mantener el calor en invierno y un abrigo más largo para bloquear los rayos del sol en verano.
7. Usa la “técnica de espuma ideal”
La mejor manera de asegurarte de no tener que volver a lavar y enjuagar partes del cuerpo de tu perro es trabajar desde su cuello hasta su espalda y patas. Usa una abundante cantidad de espuma para eliminar toda la suciedad y cualquier exceso. Asegúrate de enjuagar bien a tu amigo peludo, ya que cualquier resto de champú o acondicionador puede irritar su piel.
8. Seca completamente
¡Tu perro también puede resfriarse después de un baño! Para evitar contratiempos posteriores, asegúrate de que no pueda salir a revolcarse en el barro o la hierba, ya que todo tu trabajo diligente será en vano.
Antes del baño de tu amigo peludo, planifica un área de secado designada y ten preparadas toallas adicionales. Si tu perro tolera los secadores, también puedes secar su pelaje, pero asegúrate de usar una temperatura baja.
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